jueves, 8 de septiembre de 2011

Unos tanto y otros NADA

Hoy diputados y senadores publican en Internet la declaración de sus bienes. Así, como si tal cosa. Pero lo malo no es que esos cerdos se pavoneen en vuestra puta cara de tener más de 1 millón de euros ahorrados y/o 4 viviendas y 7 más en copropiedad, lo malo es la capacidad que tenéis de leer o escuchar una noticia de tal calibre y olvidarla al minuto siguiente para seguir con vuestras VIDAS DE MIERDA.

¿Cómo podéis permitir que estos señores vivan tan jodidamente bien mientras amigos, familiares y conocidos acaban perdiendo sus casas después de trabajar como esclavos toda su puta vida? ¿Es justo que unos tengan 3 casas y otros tengan que vivir en la calle en condiciones infrahumanas?

Pero hay algo que aún me da MÁS ASCO. Y es la mentalidad que nos ha llevado a esta situación. En este país la mayoría de las "personas" —entre comillas, por que de personas de verdad hay más bien pocas—, cuando se enteran de que alguien ha robado o estafado por valor de cientos de miles de euros lo convierten en un héroe y piensan cosas como: «¡qué tío más listo!», «¡menudo crack!», «¡ojalá yo fuera como él!». Y esto sólo tiene una definición en mi diccionario: GILIPOLLAS. En este país, el que no es idiota, es GILIPOLLAS. Y los que quedan son los LISTOS, que se aprovechan del resto.

Si ELLOS lo tienen TODO y vosotros no tenéis NADA es culpa vuestra. Vosotros lo habéis permitido. Y ahora, si os lo restriegan por la cara sin compasión, publicando sus bienes para que todos podáis ver como se han enriquecido a vuestra costa, y enseñándoos sus hogares en programas como "Mujeres Ricas", "Quién vive ahí", etc, os aguantáis... Porque váis a seguir sin hacer una mierda. Porque no tenéis lo que hay que tener para salir a la calle y reclamar lo que es vuestro, lo que debería ser de todos y no de unos pocos. ELLOS se enriquecen con vuestra desgracia, tenedlo claro. El mundo, tal como está montado, funciona así. La riqueza es limitada y, para que unos tengan mucho, otros deben dejar de tener. Y no se conformarán con tener menos, tenedlo claro.

Os dejo, me voy unos días fuera del país, no aguanto más este olor a MIERDA que flota por todas partes.

martes, 6 de septiembre de 2011

Sugerencia a la comunidad okupa

No es ningún secreto que cada vez tenemos más okupas en nuestro país. Antes de la crisis lo eran sólo los vagos, los hijos de papá que querían vivir una experiencia marginal y algún imbécil que, tras consumir demasiadas drogas, estaba convencido de que okupar casas ajenas era una nueva forma de rebelarse contra el mundo. Ahora, en cambio, cualquiera puede verse obligado a convertirse en okupa. Consecuencias de la puta crisis, señores.

Aún así, y conociendo la precariedad en que están viviendo muchas familias en la actualidad, pido desde aquí a la comunidad okupa que no hagan pagar a otros ciudadanos su mala suerte. El hecho de que te hayan echado a la calle de malas maneras y te hayan robado —sí, robado— el piso los bancos, no te excusa al apoderarte del hogar de otro ciudadano y joderle la vida.

Sí, sé que necesitáis un techo sobre vuestras cabezas. Según la Constitución —esa misma que ELLOS acaban de reformar como les ha salido de la punta de la polla—, todo ciudadano de nuestro país tiene derecho a una vivienda digna. Eso no os lo voy a discutir, pero sí tengo una sugerencia que haceros si os véis en la puta calle. Sugerencia que, por otro lado, debería ser lógica para todos, pero ya sabemos que este país está lleno de idiotas.

Si váis a okupar, ¿por qué no elegir las viviendas de los ricos, de los banqueros, de los políticos? Éstas disponen de muchos lujos que no encontraréis en los pisos de ciudadanos como vosotros: tendréis varias hectáreas de jardín para que vuestros hijos jueguen, además de piscina, jacuzzi y una casa con muchas y confortables habitaciones, perfectamente equipada con lo último en tecnología y domótica. Podréis encontrar fácilmente estas viviendas anunciadas en muchas revistas inmobiliarias, incluso buscando el nombre de algún capullo que os caiga especialmente mal y al que queráis joder en las Páginas Amarillas. Además, sí aún tenéis acceso a un televisor, podéis visitar y elegir la casa de vuestros sueños viendo programas como «Quién vive ahí» y similares.

Amigos okupas, antes de dejaros para que reflexionéis sobre esta idea, me queda una última cosa que deciros: sabed que de hacer caso a esta sugerencia, no sólo conseguiréis un hogar maravilloso para criar a vuestros hijos —aunque sea temporal, pero siempre podréis elegir otro—, si no que, además, colaboraréis en la lucha que estamos librando contra ELLOS, dándoles donde más les duele.

Antes de dejaros, un último consejo: si conseguís meteros en una de sus casas y os oléis que os van a echar pronto —que será lo más probable, ya que ELLOS son la ley—, al menos destrozadles todo lo que podáis. QUE SE JODAN y lo compren todo otra vez: estaréis generando trabajo y posiblemente algún empleo y ayudando a la causa.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Un país lleno de idiotas

Así es como lo veo. A un lado tenemos a una ingente cantidad de idiotas, y al otro a cuatro listos que se aprovechan de ellos. Sí, lo habéis adivinado: vosotros sois los idiotas. ELLOS, los listos, no pierden el tiempo leyendo blogs como este.

No es mi intención ofender, pero..., ¡qué cojones! ¿Cómo queréis que os llame si permitís que unos sinvergüenzas hijos de puta disfruten de una vida de lujo a vuestra costa?

Estaréis de acuerdo conmigo en que sólo un idiota le daría las llaves de su casa a un desconocido para que fuera y se follara a su mujer mientras él está en el trabajo o en el bar viendo el fútbol, ¿no? Pues es lo que lleváis haciendo desde hace tiempo; demasiado tiempo. Cada cuatro años les dáis las llaves de vuestras vidas a esas sanguijuelas sin escrúpulos. ¿Y ellos qué hacen? ¿La voluntad del pueblo al que representan? !Nah! Esos cerdos de piel grasienta, untada en petrodólares de las multinacionales, se pegan la gran vida mientras el día a día del ciudadano de a pie cada vez es más jodido. Hablando en plata: no sólo se tiran a vuestras mujeres, si no que también se están follando a vuestras madres y a vuestras hijas, y a vosotros os sodomizan como y cuando quieren. Y todo a cambio de una televisión de 42 pulgadas y la línea ADSL más cara del planeta.

Parece que esos artefactos banales basten para que nos olvidemos de las diferencias que existen entre ELLOS y NOSOTROS. Y yo os pregunto: ¿es lo mismo tener un lavavajillas y una secadora que tener un sueldo vitalicio tras trabajar unos pocos años? ¿Qué les da derecho a ese sueldo? ¿Quién ha decidido que lo tengan? ¡YO NO! ¿Y tú? ¿Por qué, además de ese sueldo —que suele ser más que generoso—, ellos pueden seguir trabajando y un ciudadano no? ¿Por qué no rinden cuentas ni se les despide del puesto que ocupan cuando hacen mal su trabajo como a cualquier trabajador?

En fin, mis queridos idiotas, hoy me despido con una sencilla adivinanza. Muy visual, para que no os resulte demasiado esfuerzo dar con la respuesta adecuada:

Aparecen siempre trajeados, aseados y bien peinados,
con sus sonrisas de plástico y sus maletines de vender humo,
y cuando hablan al ciudadano nunca dicen nada claro.
¿Quiénes son ELLOS?

Una puta maniobra de distracción

Ya están otra vez estos cabrones intentando meter cizaña entre nosotros.

Ahora le ha tocado el turno a Catalunya y a su programa de inmersión lingüística. ¿A qué viene sacar esta mierda justo ahora? ¿Es que no está ya bastante jodido todo? ¿Es que no hay cosas más importantes que solucionar ahora mismo? ¿Estamos locos o somos gilipollas?

Pero no, amigos, la cosa no está jodida si no lo siguiente: falta poco para ver batallas campales por las calles de las principales ciudades del país, creedme. Y ellos se lo están oliendo, de ahí esta maniobra de distracción. ¿Qué mejor forma de mantener dividido y distraído al pueblo español que atacando a Catalunya?

«¡Mejor que se maten entre ellos!», piensan los bastardos que nos gobiernan desde sus cómodos sofás de piel auténtica. «Total... gente dispuesta a hacer el trabajo sucio siempre la habrá. Y si el pueblo está dividido y diezmado, será más fácil de controlar. Además, es una forma sencila y económica de reducir el número de parados: los que no mueran en los disturbios acabarán llenando las cárceles o huyendo al país vecino, como sucedió en el 39.»

Y yo os pregunto: ¿de verdad váis a seguir en vuestras casas como zombis, viendo el Sálvame o los deportes o lo que sea, cuando está a punto de caeros encima un enorme montón de mierda? ¿No la oléis ya? ¿No os basta con ver como estos hijos de puta reforman la Constitución sin consultar al pueblo al que supuestamente representan? ¿No es razón suficiente para una revolución el comprobar día tras día como vulneran las leyes y nuestros derechos?

Si no lo es, seguid leyéndome. Os prometo que os voy a dar mil razones para hacer que levantéis vuestros grasientos culos del sofá IKEA y salgáis a la calle a exigir responsabilidades a estos hijos de puta que se creen intocables.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Una jodida presentación

Conozco a un tipo que es un puto retrasado, de esos que sólo piensan en el siguiente partido de fútbol y en pelársela viendo vídeos porno en internet. Tengo como norma no prestarle atención —lo que dice, por una oreja me entra y por la otra me sale; es mejor mantener el disco duro libre de información inútil—, pero el otro día, como excepción, le escuché comentar que los blogs empiezan siempre con una presentación. Pues vale, aquí la tenéis, aunque no voy a presentar una jodida cosa.

Y es que llevo demasiado tiempo observando en silencio y, si me he decidido a abrir este blog, no es para presentar nada. Para presentar están los jodidos presentadores de televisión, o los putos comerciales y agentes de marketing. Ellos cobran por presentar, yo no.

Yo he venido a hablarle al que quiera leer mis palabras, a denunciar ciertos incidentes e irregularidades —hasta hace poco impensables— que están sucediendo, y a cagarme públicamente en los hijos de puta que se están cargando el país. Yo no sé a vosotros pero a mí me tienen... ¡HASTA LOS COJONES!

Por hoy me despido, id pensando en el futuro que nos espera. Si lo véis NEGRO, será porque vosotros lo habréis permitido. Aún estáis a tiempo de luchar por un futuro mejor.